Nylon 2007

Esa es una pila de tarjetas SIM. Esas SIM que usan los teléfonos celulares. De izquierda a derecha tenemos una de Cingular (ahora “The New AT&T”), Vodafone, AT&T Wireless, Entel PCS, T-Mobile y otra de T-Mobile. De todas esas, las únicas que ahora funcionan son la primera, la segunda y la cuarta. Viven en una caja que saco de mi mochila cuando viajo, después de aprender de la manera difícil lo mucho que se debe evitar (eso es: a toda costa) usar tu celular con roaming. En Londres (y el resto de la Unión Europea) soy el +447818246154, y en Nueva York (y los demás Estados Unidos) soy el +16469433857. Mi sueño sería ser el +5699999XXXX en todo el mundo, pero es imposible. Si me quieren llamar mientras ando en otro país, que paguen los que me quieran contactar. Échenle la culpa a los operadores celulares.

Hace dos semanas desempolvé esa cajita, y me subí a un avión en una dirección que no tomaba hace 18 meses: Nueva York y Londres, NY-LON. Aunque para ser exacto, esta vez fue LON-NY. Primero a sorprender a mi hermana María que se graduaba en Londres con el título de Farm Manager de Agricultura Bio-dinámica. Luego a Nueva York para unas reuniones de Nuyorker, juntarme con amigos que no veía hace tiempo, un par de reuniones más, comprar películas y volar de vuelta.

El vuelo tenía una escala de 16 horas en Miami: Llegaba a las 5:00 AM del día Martes 20 de Marzo, y despegaba con dirección a Londres a las 8:50 PM del mismo día. Por suerte mis amigos Ignacia y Cristóbal viven en Miami, y se ofrecieron para pasearme un día. Nunca había estado en Miami Beach, y debo reconocer que me gustó mucho. Playas tropicales increíbles, vegetación tropical increíble, clima tropical increíble, y super autos. Me sorprendió la cantidad de edificios en construcción, literalmente bosques de grúas construyendo rascacielos entre medio de rascacielos.

Guardé los pantalones cortos, me puse los largos, y partí a Londres. Avión de Miami a Heathrow, tube (como le dicen al Underground, el metro de Londres) de Heathrow a Victoria Station, y tren de Victoria a East Grinstead.

Ahí me esperaba mi amigo y cómplice Sam Pelly, que me ayudaría a sorprender a mi hermana. Paramos a una cuadra de la casa de la María, Sam me pasa una peluca rosada y unas flores de la orilla del camino, me meto a la maleta del auto. Sam maneja unos 50 metros más, se estaciona y yo espero pacientemente en la maleta. Escucho la voz de mi hermana acercándose, alguien meneando la llave y con un click se empieza a abrir la maleta lentamente. De a poco entra un hilo de luz y de un golpe se abre completa mientras mi hermana pega un salto hacia atrás y comienza a gritar. Abrazos, besos, fotos, gritos y más abrazos. Entramos a la casa y la María pasa 20 minutos mirándome fijamente sin decir nada. Parece que la deje sin habla.

Apenas 3 días en el sureste de Inglaterra paseando con mi hermana, conociendo Forest Row, el pueblo en el que ha estado viviendo los últimos 3 años. Conociendo, también, a todos sus amigos de todos los rincones del mundo. Sandra, una suiza tan linda como entretenida; Itai, Hila y Ruthi, su familia hebrea; David y Tim, sus compañeros de casa alemanes; la estadounidense Kelly, con quien también comparte la casa; Michael, su amigo belga; André, su profesor brasilero; Rebecca, una amiga británica; Romina, la compañera chilena (si, dos chilenas!); suma y sigue. Horas de conversación hasta colapsar de cansancio y falta de saliva.

La graduación estuvo muy entretenida, con mi hermana hablando a nombre de sus 8 compañeros recién graduados, agradeciendo a sus profesores, a la universidad y riéndose con el público. Luego un asado con las mejores hamburguesas, salchichas y ensaladas que he comido en mi vida (todo bio-dinámico), para terminar celebrando en el pub del pueblo. Justo antes de partir, alcance a conocer, a mitad de la noche sin luna y con lluvia, el “bosque encantado” de Winnie the Pooh, en la punta de un cerro desde el cual se escuchaban campanas de iglesia y se veían todos los pueblitos de la zona. Alucinante.

A las 4 AM pusimos despertador, y mi querida María me lleva a Gatwick para luego tomar un bus hacia Heathrow y finalmente partir en dirección a Nueva York. Parto a las 10 AM GMT, y después de 7 horas de vuelo, llego a NYC a las 2 PM EST.

Mi segundo hogar en Manhattan, es el loft de mi amigo y socio Adam “Booboo” Baruchowitz. Gritos, abrazos, una ducha rápida, y las 3 PM del mismo Sábado ya estamos reunidos con el equipo de Nuyorker revisando lo que ha pasado en los últimos 18 meses y lo que se viene para los próximos. Carlos, Marc, Mateo, Adam y yo. 4 horas de reunión, y al poco rato empiezan a llegar los invitados para la fiesta de bienvenida. Casa llena. Recién unas 14 horas después que llegué, y unas 25 horas desde que me desperté, colapso en mi cama/sofá.

Tal como mencioné en el segundo párrafo, los 5 días que continuaron se pueden resumir en más reuniones de Nuyorker (casi todos los días); encuentros con viejos amigas y amigos nuyorkinos; pasear mucho con mi queridisima Andrea Moro; fiestas puntocom conociendo a los blogueros, tecnólogos e inversionistas nuyorkers (en los lugares más impresionantes); comprando encargos para la polola, familia y amigos; fiestas en la casa de amigas y amigos conociendo más gente; comprando demasiadas películas Blu-ray para mi nuevo PlayStation 3; y un paseo al cine con mi amiga Pia a ver una película que nunca llegará a Chile: Color Me Kubrick.

Todo eso a base de una estricta dieta de slices de pizzas estilo nuyorker, verdaderas y jugosas cheeseburgers, y demasiados litros de Snapple Lemon Ice Tea. La mejor parte es que aterricé con nieve, pero a los dos días finalmente llegó la primavera. Alcancé a disfrutar los primeros 3 días a pleno sol del año, con las plazas y calles llenas de gente con polera y mujeres con vestidos livianos.

Insisto, Nueva York es el centro del universo. Ya estoy contando los días para la próxima vez que vuelva a estar ahí. Espero que la espera sea más corta, y la estadía más larga. Ah, si y lo mismo con mi hermana. No la parte del centro del universo, pero la parte de la espera y la estadía.

Están todas las fotos en Flickr.