Hace 10 años llegó a mi casa un scanner. Era de mi amigo Coto Aldunate, novio de mi hermana Maria por esos años. Lo llevó a mi casa para un trabajo específico pero “se le olvidó” y pude jugar con él durante una semana. Lo pasé muy bien con ese scanner. Dan ganas de volver a tener un scanner. El 25 de septiembre de 1998 hice este escaneo.
Hurgando por un viejo disco duro guardado en la bodega encontré estas imágenes. Después del salto pueden ver otras “obras” hechas con la gentil participación de mis amigos en nuestros años mozos.