Me imagino que la mayoría ya ha visto este video. Puedo deducir, también, que a la mayoría nos produce la misma sensación: Rechazo. No me refiero a rechazo por la mamá idiota, ni al niño que roba una prueba, ni menos a la piratería. Me genera rechazo hacia los que atacan la piratería. Cada vez que voy al cine, cada vez que pago casi 10 dólares para ver una película, me obligan a ver esta horrorosa propaganda. Cuando me pongo a ver ciertos DVDs originales distribuidos en la región me obligan a sufrir con lo mismo — ¡ni siquiera se puede saltar! No la están viendo los que compran películas piratas, la están viendo los que pagan por ver películas originales.
Quieren atacar la piratería con moral — como dice mi amigo Vicente. Quieren atacar la piratería con ejemplos de vida que son radicalmente disimilares. Copiar una prueba para el colegio ni se acerca a comprar una película pirata. Especialmente cuando sabemos lo inmorales que han sido los estudios en sus prácticas que han llevado a que exista una industria de películas piratas. Todos sabemos que si los mismos estudios vendieran sus películas al precio de las piratas, todos pagaríamos. Después de todo, la gente que piratea igual está pagando — de lo contrario no sería piratería.
Esta campaña termina demostrando lo perdidos que están los estudios. La piratería no se revierte con campañas morales y mecanismos tecnológicos que amarran la información a un dispositivo (como el DRM). Se combate con mejores precios y un mejor mecanismo de distribución — de lo contrario nadie pagaría 5 dólares a un pirata por poder ver una película antes que en el cine.
Esperemos que saquen pronto esta campaña de los cines y los DVDs.