30 años en Internet
Un día eres joven y otro día estás celebrando 30 años en internet.
En 1992 llegó el primer computador a mi casa, un Macintosh que la oficina de mi Mamá le entregó para que trabajara desde la casa. Ella me enseñó lo esencial y rápidamente me obsesioné con todo lo que se podía hacer. Aprendí que existía algo llamado “BBS” (algo así como una “pre-internet”) y convencí a mi mamá que ella necesitaba un módem para poder mandar fax a su oficina, así yo podría conectarme a los BBS (a unos increíbles 9600 bps).
En casi todos los BBS yo era el único usuario Mac, así que en HomeNet me ofrecieron ser el “SysOp” Mac ayudando a más usuarios a sumarse a esta comunidad (mi primer trabajo a los 13 años).
Luego me enteré por el diario que la Universidad de Chile estaba entregando acceso a sus alumnos a una “red científica” llamada Internet que en mi mente era algo así como todos los BBS del mundo conectados entre sí (Chile se había convertido en 1992 en el primer país de Sudamerica en tener acceso a este invento, un trueque gestionado por la NASA a cambio de usar Rapa Nui como pista de emergencia para sus transbordadores espaciales — todo muy ciencia ficción).
En 1993 convencí a una amiga de mi hermana María que me prestara su clave de la universidad para acceder a Internet y a los 14 años me explotó la cabeza pudiendo saltar de un rincón del planeta a otro solo escribiendo un par de comandos, ¡por el precio de una llamada local!
La World Wide Web era aún muy básica (puro texto usando Lynx), nadie que yo conociera tenia email, así que mi principal uso eran los foros de Usenet o los chats de IRC donde todos se ayudaban entre sí y compartían sus conocimientos libremente — sin importar si eras un adolescente espinilludo de Chile. Vi nacer Yahoo y Amazon, era evidente que este invento iba a cambiarlo todo.
Aprendí a configurar servidores web y crear sitios, pero no tenia nadie a quien crearle una página web así que inventé una empresa ficticia, la bauticé “ImageMaker Studios” y para mi sorpresa empezó a atraer clientes reales. Sin planearlo, a los 15 años la internet me había convertido en emprendedor y nunca más quise parar.