El "grito" de Leo Prieto, creador del tercer blog más leído en Latinoamérica
El diario vespertino La Segunda (propiedad de El Mercurio), tiene una nueva sección llamada Innovación. En esta sección, Marlen Eguiguren me hizo una entrevista para saber más sobre el estado tecnológico de Chile. Sentados en el Café de las Artes (una de mis locaciones favoritas para este tipo de cosas), me entusiasme hasta la rabia de las cosas que son necesarias para que Chile sea un actor revelante en el mundo globalizado del futuro. Un futuro que se nos viene encima y para el cual no estamos preparados. Gracias Marlén!
"En Chile no se han tomado en serio el tema tecnológico", denuncia este asesor estratégico de Bci, Entel y la Universidad Católica, entre otros. Comanda también Nuyorker -el blog latino más leído en Nueva York- y Saborizante, con la movida santiaguina.
"Si tienes un computador y acceso a internet, aunque estés en el pueblo más recóndito del planeta, tienes el mundo en tu pantalla y puedes ser lo que quieras". Esa es la máxima de Leo Prieto, y que él mismo comprobó explorando solo en su pieza las primeras claves cuando aún internet era sólo un proyecto.
Esta navegación lo condujo primero a las páginas web, y más tarde a importantes clientes que aunque apenas vestía uniforme le confiaron sus primeros servicios en la web. Primero fueron el banco BCI e IM Trust y más tarde Hunter Douglas, la multinacional holandesa que eligió la página creada por Prieto como su plataforma mundial.
Entonces sólo tenía 21 años y 20 empleados; hoy, a los 28, con los mismos jeans y polerones chillones de entonces se sienta en los directorios de importantes compañías. Con sus socios Tomás Pollak e Ismael Celis, construyen a través de su empresa Aardvark las páginas web de grandes compañías. También hacen software y aplicaciones, como diarios murales o catálogos en la web.
Sin embargo, Leo Prieto está a punto de explotar, pero de rabia. Porque recorrió Chile durante un año con el grupo Atina-Chile, difundiendo y enseñando las nuevas tecnologías; viajó con el ex Presidente Lagos hasta Silicon Valley; sostuvo extensas reuniones con ministros, subsecretarios y otras autoridades; y se alegró con el discurso de Michelle Bachelet, el 21 de mayo del 2006... cuando la nueva Presidenta distinguió al tema tecnológico como uno de los cuatro pilares de su gobierno.
Un año después, "no ha hecho nada, pero ¡nada!", subraya indignado. Y es que él sueña con que cada niño chileno tenga su propio computador, con acceso a internet, "porque puede haber un genio en Chiloé, que nunca se desarrollará si no conoce el mundo", se queja. Y se apasiona, porque él mismo no tuvo formación académica formal, fue autodidacta, "porque tuve la oportunidad de acceder a un computador", asegura.
-- ¿Estás diciendo, entonces, que la tecnología es la solución a todos los problemas de un país?
-- No, pero sí es una tremenda arma para erradicar la pobreza. Porque con el computador y acceso a internet tienes el mundo en tu pantalla. Ciudades como Osorno, por ejemplo, no tienen un cine, pero eso hoy no importa, si tienen un computador y acceso a internet.
--¿Y cómo se cambia la mentalidad?
--Así como en el siglo pasado la preocupación era la alfabetización, ahora hay que volver a alfabetizar pero digitalmente. No importa que no entienda cómo funciona la máquina, sí que sepan para qué. Y esto hay que hacerlo en los que aprende más rápido: los niños.
--Pero eso puede ser muy caro...
--Hay fórmulas. Nicholas Negroponte vino hace dos años a Chile a ofrecer su programa mundial de un computador por niño a sólo US$175. En ese momento, el ministro de Educación, Sergio Bitar, le dijo que estudiaríamos otras posibilidades. ¡Eso fue garrafal! Todavía estamos estudiando otras posibilidades y los niños en Uruguay ya tienen esos computadores y también en varias regiones de Argentina. En Brasil la alfabetización digital está fuerte y están desarrollando incluso clusters tecnológicos.
"Despegue digital" de Corea y Singapur...
--¿Por dónde partirías en esta tarea que parece tan enorme?
--Mucho se ha hablado de la centralización del país y de cómo combatirla, a través de la banda ancha es la manera más fácil de hacerlo. Es increíble pensar que Santiago tenga de las conexiones más altas de toda Latinoamérica, pero en Pirque, por ejemplo, a 25 kilómetros de Santiago, ya no hay banda ancha.
Entonces la brecha digital que existe es ridículamente grande. El gobierno debería obligar, fomentar o subsidiar a las empresas proveedoras del servicio para entregar banda ancha.
--Pero algo se ha avanzado en eso...
--No, porque se nota que en Chile no se toman en serio el tema tecnológico. Hay países como Corea del Sur o Singapur que hace 40 años estaban dedicados al cultivo o a la pesca, pero tras una fuerte política de Estado de promoción de las nuevas tecnologías, han salido adelante y ahora son ejemplos mundiales de desarrollo y progreso.