Oda a ella
En enero de 2018 estaba tomando desayuno con ella cuando le dije que parecía que íbamos a tener que lanzar un satélite. Después de confirmar que no fuese una crisis de mediana edad y de recordarme que iba a tener que aprender muchas cosas nuevas si quería lanzar un satélite, ella fue la primera en creer que era posible, en confiar e invertir en mí.
Ella es mi socia, mi cofundadora, mi consejera, mi editora, mi crítica, mi visionaria y mi inversionista favorita. Si soy capaz de convencerla a ella, sé que la idea es genuinamente buena y va a funcionar.
Si nadie nunca logra nada solo, para mí todo logro comienza con ella.
¡Gracias por ir conmigo al espacio, mi Evi!
La imagen de arriba fue recorriendo LACMA después del lanzamiento de Lemu Nge. La imagen de abajo es del primer intento fallido de lanzamiento a comienzos de mes.