Hace 4 años, un 11 de Septiembre de 2003, se nos fué el papá. Todos los años me gusta publicar algo para que todos los que no tuvieron la suerte de conocerlo, puedan sentir un pedazo de él. Esta vez quise invitar a que escribiera un poco mi hermana Maria Prieto, la agricultora biodinámica y licenciada literatureadora que vive en todas partes y más recientemente en Inglaterra.
Un poco del papá, por la Mari:
Escrito por Maria Prieto
Santiago, 11 de Septiembre 2007
Me atrevo a decir que todos nuestros amigos adoraban al papá. Es que era abierto a todos, sabía conectar, hacerlos sentirse en casa, aceptados y tenía un humor! Aparecía de repente cuando estábamos reunidos adolescentemente, se sentaba con nosotros y declamaba poesías. Nos hacía reír a todos.
Alguien me dijo una vez que el papá era el único hippie auténtico que habían conocido. Hippie de pelo corto y pantalón beige, sin adornos. Y sabía bailar. Tengo tantas imágenes de él que se vienen casi juntas, diversas. Él abrazado al cuello de sus caballos, el amor y la confianza en esos animales grandes que lo seguían por el campo. Oírlo cantar Lily Marlen. Robarse la película en las comidas oficiales haciendo brindis y contando historias. Todo era posible con él, intensamente.
Una tarde nos fue a buscar al colegio, era primavera ya, pero la cordillera estaba nevada y nos llevó a la nieve, a ver la puesta de sol. Lloraba, se emocionaba tanto con nosotros, con las tarjetas de cumpleaños. Cualquiera de nuestras gracias, las canciones desafinadas, las obras del colegio, todo lo que hacíamos lo emocionaba. Lo emocionaba estar vivo. You’d be proud now daddy!