Zeitgeist*

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Las cosas siempre cambian. Evolución le llaman. Los 6 mil millones de humanos que poblamos la tierra, cada uno con su mente y su cuerpo, aportamos un grano de arena. Algunos logran cambios más importantes que otros. Algunos destruyen, otros desarrollan. Todos preferimos los que crean. Uno inventa la electricidad, otro la telefonía y otro más los transistores. Sin conocerse, en épocas y ubicaciones diferentes. Todos aportan y las cosas cambian. Evolución le llaman.

Se han escrito cosas parecidas a esta, tanto en el pasado como en otros blogs. Tratando de hacer obvio lo que hacemos todos los días, lo que pasa a nuestro alrededor y algunos no se dan el tiempo observar. El horizonte que a veces olvidamos que está ahí. Mientras conversaba con unos amigos, me incentivaron a escribir algo al respecto.

Existen evoluciones y revoluciones. Una evolución es cuando la rueda de piedra, pasó a la rueda de madera. Una revolución es cuando se inventa (o descubre) la rueda. Internet es una revolución.

No paro de asombrarme. Nuestros padres nacieron sin teléfono. No porque no existiera (al menos mis padres nacieron después de su invención), si no porque no todos tenían o simplemente "no llegaba". Mi padre nació un año antes que se patentara la primera televisión (1938). Pero no fue hasta 1962, a causa del Mundial de Fútbol, que muchos chilenos nunca vieron una. Mi padre siempre me contaba, a carcajadas, como mi abuelo había sido atropellado por un automóvil cuando no existían más de 40 en todo Chile. Todo eso existía, pero eran mitos de tierras lejanas.

Ese fue el siglo pasado. Durante la mitad de ese mismo siglo, se estuvo desarrollando silenciosamente otra revolución. Ya teníamos electricidad, ya teníamos la telefonía, ya teníamos los transistores y la televisión. Meter en un bol, revolver por meses, meter en el horno por años y recién a fines del siglo (1994) nuestra revolución se empieza a hacer conocida. Con ella, aparecen los "seres digitales" que describe Nicholas Negroponte.

Aunque la base de nuestra Internet (la idea de redes de comunicación digitales), aparece en 1969 como ARPANET, no fue hasta mediados de los ochenta que comenzó su maduración, al pasar de un protocolo nativo complejo (NCP) a uno más flexible y abierto (TCP/IP), sobre el cual se pudieron desarrollar cosas como nuestra adorada World Wide Web a principios de los noventa, o más recientemente, VoIP (Voice over IP).

Pero repito, eso fue el siglo pasado. A mi amigo (y ferviente promotor del código abierto) Paolo Colonnello le gusta decir que "si Internet fue la revolución del siglo XX, prepárate para la del siglo XXI: Código Abierto". Tiene toda la razón, porque no se refiere sólo al código fuente de las aplicaciones informáticas.

Algunos gritan revolución con los Blogs, otros XML, otros VoIP, otros Flash, otros Wi-Fi, haciendo que suenen como modas, pero la verdad es que, como dice el senador (y doctor en filosofía que le ha dedicado gran parte de su vida a la tecnología), Fernando Flores: "No es una herramienta, es una colección de ellas, es una era. Internet no es sobre computadores, es sobre personas". No podría estar más de acuerdo.

Negroponte en su columna de Wired siempre decía "mueve bits, no átomos". Esas columnas lo llevaron a escribir el libro Ser Digital (Being Digital, 1995), dónde habla sobre cómo todo se va a convertir en 0 y 1: bits. Un lenguaje común para toda la información y la comunicación: imágenes, sonidos y letras. Agregar a eso una red abierta y anárquica, donde todos pueden participar y tener su propio pedazo y empieza la creatividad. Texto sobre Internet, fotos sobre Internet, audio sobre Internet, video sobre Internet. Agregar bidireccionalidad y tenemos interacción y comunicación. Agregar gente hambrienta con ganas de trabajar juntos y cambiar cosas, y tienes una revolución.

Otra cosa es con banda ancha. Los dos principales problemas de Internet han sido almacenamiento y ancho de banda. Si no tuviésemos problemas de almacenamiento ni ancho de banda, ya no existiría la telefonía ni la televisión ni la radio como la conocemos: sería totalmente sobre Internet. Los diarios ya tiemblan con la Internet actual (en Estados Unidos las compras de papel de diario cayeron un 30% en los últimos 5 años), a los otros les está llegando su hora. Unirse a la revolución o morir. Todo será sobre Internet. Flores siempre repite que en el futuro “el agua será cara, y el ancho de banda y el almacenamiento será gratis”. Ya está sucediendo. Hoy ya es más caro 1 litro de agua mineral, que 1 litro de gasolina (eso que el petróleo está en su precio máximo histórico), puedes obtener ancho de banda gratuito en varios lugares (por Wi-Fi), y Google Mail hoy te regala 2.5 GB de almacenamiento en tu mail (al que le puedes dar otros usos). Personalmente sueño con banda ancha gratis y disponible en todos lados, para todos.

Hablando de Google, ¿has usado Google hoy? En mi caso creo que 6 de los 7 días de la semana la respuesta es sí. Hace 5 años no existía y hoy abro su página tantas veces al día como tomo Coca-Cola. ¿Un buscador? Ni se nos hubiese imaginado que significaba antes de conocer un computador.

Amazon es la tienda más grande del mundo, gracias a un fenómeno conocido como "La Cola Larga" (The Long Tail, Chris Anderson, 2004). En el mundo de ladrillos y cemento, las tiendas tienen un límite físico que no les permite tener varios productos diferentes en inventario. Deben preocuparse simplemente de tener los pocos productos que se venden mucho cada uno, en vez de tener muchos productos que se venden poco cada uno (pero en volumen, todos esos productos juntos, equivaldrían a una mayor venta). Amazon, usando su sitio web como una gigantesca vitrina, puede manejar todo desde sus bodegas, y tener la mayor selección de productos del mundo, dándose el lujo de tener millones de productos que se venden poco. Para los disléxicos, aquí va un trabalenguas: "Amazon vendió más libros hoy de los que no se vendieron para nada ayer que todos los que vendieron hoy de los que si se vendieron ayer".

Esa última cita, y la mayoría de las cifras, fechas y datos de este artículo, las saco de Wikipedia. Wiki en Hawai equivale a una Minga en Chiloé: todos trabajan juntos en una meta común, cada uno aportando una parte (su traducción literal es "rápido" o "informal"). Wikipedia, es una enciclopedia libre (y gratis). Mientras la Enciclopedia Britannica cuesta $1.400 dólares por 65.000 artículos, Wikipedia te permite acceder gratis a 1.600.000 artículos completos. La Britannica es mantenida por un puñado de personas que saben mucho sobre todo, Wikipedia es mantenida por millones de personas que saben mucho sobre poco. Todos en Wikipedia pueden escribir un artículo sobre cualquier tema, y todos pueden editar, corregir o extender cualquier artículo existente. Para que todos la podamos usar. Eso es libre.

¿Linux? Misma historia, y sólo puede existir gracias a esta revolución. Richard Stallman había empezado a desarrollar una alternativa del sistema operativo UNIX (piensa en "la competencia de Windows") llamado GNU (Gnu's Not Unix), que sería software libre (todos podrían usar, modificar y extender el software y no le pertenecería a nadie), pero le faltaba la parte principal: el kernel (el corazón o cerebro del sistema operativo, dependiendo a quien le preguntes). Linus Torvalds, partió por ahí, desarrollando un nuevo kernel para un nuevo tipo de UNIX llamado Linux, que sería código abierto (todos podrían usar, modificar y extender el código y no le pertenecería a nadie) y cuando descubrió que GNU tenia paquetes (o programas) listos, decidió hacerlos compatibles. Creando GNU/Linux, el primer sistema operativo completamente abierto y libre. ¿Todo el trabajo? Hecho por voluntarios colaborando unidos, hambrientos por cambiar las cosas. Todo vía Internet.

En Julio 2004, Dan Gillmor escribió un libro llamado "We the Media". Gillmor en su libro, habla del mismo fenómeno, pero desde el punto de vista de los medios. El "periodismo corporativo" (como él se refiere a los medios tradicionales), siempre ha sido una máquina de un puñado de editores dirigiendo a un puñado de periodistas para que hablen de un puñado de temas. Eso era antes. Hoy, gracias a Internet, todos tienen una voz. Nosotros somos los medios. Todos los que tengan algo interesante que decir, serán escuchados. "El surgimiento del ciudadano periodista nos ayudará a escuchar. La habilidad de que cualquiera pueda hacer las noticias dará una nueva voz a personas que se han sentido sin voz – y cuyas palabras necesitamos oír." Obviamente, "todos nos beneficiaremos si lo hacemos bien".

El año 2000 en Corea del Sur, el señor Oh Yeon Ho, funda Oh My News. El primer periódico ciudadano del mundo que se etiqueta como "el epicentro de la opinión pública del mundo". "Opinión pública" siendo la palabra clave: cualquiera de sus 38.000 "ciudadanos periodistas" puede enviar un artículo sobre el tema que quiera, dónde ninguno trata de ser objetivo ni quiere ser objetivo: para ellos es más importante dejar en claro su punto de vista. 50 editores aprueban o rechazan los artículos (un tercio es generalmente rechazado), y los "ciudadanos periodistas" envían noticias desde todos los puntos del globo. Incluso Chile. El propio Dan Gillmor tiene un periódico ciudadano en San Francisco. En Chile estamos armando uno.

He visto la revolución pasar frente a mis ojos: después de reclamar sordamente frente a la inexistencia de buenos medios sobre tecnología en Chile, hice uno llamado FayerWayer. Partimos en Marzo 2005 con 40 visitas al día, el 90% proveniendo de Chile. Hoy tenemos un promedio de 2.000 visitas al día (con peaks semanales de 4.500 personas), y un 60% es del resto del mundo. Sin invertir un peso en publicidad, simplemente existiendo en Internet, y hablando de cosas que no se escriben lo suficiente y necesitan ser leídas. Se arma una comunidad. La propia comunidad recomienda que noticias publicar, organizan proyectos, concursos y se arman extensos y muy interesantes debates sobre temas que no existen en los medios tradicionales.

A principios de Agosto 2005, el Gobierno de Chile, anuncia y patrocina un proyecto de empresas privadas para ofrecer un PC barato, llamado "Mi Primer PC", apuntado a las personas de escasos recursos (que termina siendo más caro que alternativas existentes) y excesivamente limitado, en gran parte por un sistema operativo excesivamente caro, cerrado e inestable: Windows. En FayerWayer se abre un debate sobre las falencias del proyecto y con propuestas para mejorarlo. Por otra parte, un grupo de personas (la mayoría de ellos también miembros de la comunidad de FayerWayer), organizan una campaña para recolectar firmas y revertir la decisión del Gobierno de Chile de patrocinar el proyecto, proponiendo alternativas, llamada "Mi Primer PC... ¡Pero de Verdad!". Todo gracias a Internet. ¿Los medios tradicionales? Cumplen con el rol de publicar, palabra por palabra, lo que dice el Gobierno y las empresas involucradas sin cuestionarlo. ¿El Gobierno? Pudiendo haber pedido los comentarios de la ciudadanía, prefiere tomar las decisiones a puerta cerrada. Cómo he aprendido (y quizás el Gobierno aún no), siempre hay alguién allá afuera que sabe más que yo. Si hago públicos mis proyectos, siempre habrá un comentario que me ayudará a tomar una mejor decisión. Los Gobiernos en general, no están aprovechando la revolución.

Atina Chile es el blog más grande de Chile. Tiene un promedio de 5.000 visitas diarias y más de 10.000 miembros (se inscriben 80 más, todos los días). ¿Para que? Simplemente porque ahí suceden conversaciones que no se dan en Chile, y porque cualquier persona, se puede inscribir y participar en conversaciones existentes, u ofrecer su propia conversación que la inquieta y encontrar otras personas hambrientas de colaborar unidas para cambiar cosas.

En Mayo 2005, un guitarrista estadounidense de 30 años sube a Internet una canción de su propia composición, y la entrega con una licencia Creative Commons. A diferencia del tradicional "todos los derechos reservados", Creative Commons te ayuda a licenciar tu propiedad intelectual con "algunos derechos reservados". Por ejemplo, en este caso, el guitarrista permitió que se pudiese copiar y distribuir su canción sin fines comerciales, y que incluso se pudiese modificar, siempre y cuando la obra resultante fuese licenciada de la misma manera. Una niña japonesa de 16 años, decidió agregarle una pista adicional en violín, compuesta e interpretada por ella misma, obviamente sin fines comerciales, cumpliendo la licencia del guitarrista. ¿Si alguien quiere vender la canción y ganar dinero? No tiene permiso, debe pedírselo a los creadores. ¿Si un niño de 8 años le quiere agregar una pista de piano sin fines comerciales? Lo puede hacer, ese permiso está entregado. Músicos colaborando, sin siquiera conocerse.

Radio Minga aparece en Chile en Julio 2005. 2 semanas después ya aparece destacada en varios medios tradicionales y recibe 200 personas al día sintonizando la estación durante 1 hora y 15 minutos en promedio. Obviamente, Radio Minga, sólo existe en Internet. La Minga, en Chiloé, es una tradición que consiste en los integrantes del pueblo trabajando juntos para mover una casa. Si, mover una casa. Por el mar si es necesario. Radio Minga es un grupo de amigos reuniéndose para hacer una radio. Hay 15 locutores, un par de tipos preocupados de los servidores, otro par más de la administración y temas legales. ¿Inversión inicial para salir al aire? Menos de US$100. La mayoría de los artistas que suenan tienen sus canciones licenciadas por Creative Commons. (En su tercera semana me ofrecieron ser socio, asi que veamos para donde la llevamos!)

Hay miles de ejemplos más de esta revolución. Espero haber entregado un muestrario lo suficientemente diverso para demostrar que esto está sucediendo en todos lados. Con los medios, con el software, con la música, con el video, con la información en general. Todavía falta contagiar a las grandes empresas, a la educación, la ciencia y la política. Pero como dice mi amigo y vicepresidente ejecutivo de Atina Chile, Jorge Dominguez, "para allá vamos".

Algunos la llaman Web 2.0, otros odian el término (dicen que suena a "puntocom"). Yo encuentro el término demasiado técnico, y prefiero llamarlo una revolución. Esta revolución o es tecnológica. Tampoco es a punta de pistolas. Son seres humanos colaborando a una escala global.


*Zeitgeist: es una palabra en alemán y significa "el espíritu (Geist) del tiempo (Zeit)" (o "alcohol del tiempo" si le preguntas a Google) y se refiere al clima de una era. La primera vez que la vi, fue en el propio Google Zeitgeist.